Tus oídos recogen sonidos, pero es tu cerebro el que realmente los comprende.
Una buena audición ayuda a tu cerebro a permanecer en forma durante toda tu vida y ayuda a evitar otros muchos problemas de salud. Esto significa que tu salud auditiva es salud para tu cerebro.
Por eso hemos desarrollado la tecnología BRAINHEARING™ para los audífonos.
...¿Que la gente murmura?
...¿No distingues sus pláticas ?
...No le entiendes a la televisión ?
¿Y alguna vez te sientes......cansado o estresado tras socializar con los demás?
...confundido sobre las conversaciones?
...que prefieres quedarte en casa?
Con una pérdida auditiva no llega suficiente información sonora a tu cerebro desde tus oídos o la calidad de esa información es demasiado baja.
Esto hace que sea mucho más difícil para el cerebro orientarse en el entorno, lo que hace que sea más difícil centrarse en lo importante.
Esto afecta a todas las partes diferentes de tu cerebro que interpretan el entorno. Todas tienen que trabajar más.
Esto deja menos recursos mentales para otras cosas, como recordar.
Cuando falta información sonora en situaciones como cafeterías, reuniones familiares o donde mucha gente habla a la vez, se hace mucho más difícil.
El cerebro tiene que trabajar más para reconocer los sonidos de la información sonora incompleta, a la vez que tiene que rellenar los huecos recordando y adivinando.
Al tener menos capacidad mental disponible para otras cosas, es más difícil para las diferentes partes de tu cerebro que también interpretan tu vida.
La pérdida auditiva neurosensorial es el tipo más común de pérdida auditiva. Se produce cuando los nervios del oído interno y las células ciliadas sufren daños, quizás debidos a la edad, el ruido, etc. La perdida auditiva neurosensorial afecta a la trayectoria que va del oido interno al cerebro. La mayoria de las veces, la perdida auditiva neurosensoral no se puede corregir mediante tratamiento médico ni intervención quirúrgica, pero se puede abordar y sobrellevar con el uso de audifonos.
Pérdida auditiva conductivaLa pérdida auditiva conductiva normalmente se debe a obstrucciones en el oído medio o externo, quizás debido a fluidos, tumores, cerumen o incluso formaciones en el oído. Esta obstrucción impide que el sonido llegue al oído interno. La pérdida auditiva conductiva a menudo se puede tratar mediante intervención quirúrgica o con medicamentos.
Pérdida auditiva mixtaLa pérdida auditiva mixta es justo lo que su nombre indica, una combinación de pérdida auditiva neurosensorial y conductiva
Consulta a un especialista en audición: Si notas una disminución en tu capacidad auditiva o tienes dificultades para entender el habla, lo mejor es acudir a un especialista en audición, como un audioprotesista o un otorrinolaringólogo. Ellos podrán realizar pruebas auditivas y evaluar la gravedad de la pérdida auditiva.
Explora opciones de tratamiento: En algunos casos, la pérdida auditiva puede ser causada por una afección médica tratable, como una infección del oído o un tumor. En otros casos, la pérdida auditiva puede ser irreversible. Por lo tanto, es importante que explores todas las opciones de tratamiento disponibles con tu especialista en audición.
Al igual que otros dispositivos tecnológicos, los audifonos han mejorado considerablemente en los últimos años. Ahora son más pequeños, aportan una mejor calidad del sonido e incluyen nuevas funciones, como seguimiento de la actividad física, detección de caídas y traducción de idiomas.
Desde soluciones "invisibles" que se ajustan más adentro en el oído y que prácticamente no se pueden detectar, a opciones inalámbricas que transmiten contenido audio desde su televisor o teléfono, los audífonos actuales aportan una audición más natural, un ajuste más cómodo y un funcionamiento más fiable.